sábado, 20 de septiembre de 2008

LA DEFORESTACION , UN FENOMENO QUE SE AGRAVA



Deforestación
La Ley de Protección del Bosque Nativo, frenada por presiones de empresarios sojeros, forestales y ganaderos

¿Qué es lo que impulsa el paso cruel de las topadoras por los bosques nativos? Sin dudas, es la ambición desmedida que provocan los dividendos generados por la exportación de soja.
La deforestación ya es uno de los principales problemas ambientales en Argentina, y parece acelerarse cada vez más. Las consecuencias sociales, económicas, climáticas y hasta estratégicas, son de una dimensión considerable. Pero esto no parece importarle a los caudillos provinciales, quienes seguramente son en buena medida beneficiarios del negocio.
La Argentina perdió dos tercios de la superficie de su bosque nativo en el último siglo. En los últimos años, la deforestación superó las 200.000 hectáreas anuales, siendo la región chaqueña la de mayor reducción de cobertura forestal.
Existen dos grandes situaciones que incentivan este proceso: la especulación inmobiliaria y la ambición desmedida de los sectores agrícolas. Para peor, la pérdida de bosques nativos ha demostrado temas que incentivan este fenómeno: la especulación inmobiliaria y la ser irrecuperable, cuando se ha tratado de revertir situaciones parecidas.
Estos bosques son también el territorio de miles de pequeñas comunidades campesinas, pueblos originarios y criollos, que dependen de ellos cotidianamente. Para las comunidades que viven en y de los bosques, éstos constituyen su casa y su fuente de subsistencia. La tasa actual de desmonte significa su expulsión hacia la pobreza suburbana.
Los efectos también se hacen sentir en el clima: desde mitad del año pasado, las provincias más afectadas por esta práctica -las norteñas Salta, Jujuy, Chaco y Formosa- han tenido lluvias que al no poder ser absorbidas, han causado las peores y más largas inundaciones de que se tenga registro. Pero en la vecina Santiago del Estero jamás se vieron sequías tan alarmantes.
Se desmontan por año 250 mil hectáreas de monte nativo, principalmente en el Chaco Seco, donde se produce el 70 por ciento de la deforestación anual por la expansión de la soja transgénica y la ganadería.
El Chaco Húmedo y la selva pedemontana de las Yungas forman parte de las áreas amenazadas.
*La Selva Misionera alberga la más alta biodiversidad del país, pero sólo queda un 7 por ciento de la superficie original, y la mayor parte se encuentra en Argentina, ya que en Paraguay y Brasil ha sido prácticamente destruida.
A la destrucción del bosque para conversión en tierra de cultivo se le suma el reemplazo de selvas por forestaciones implantadas, para uso industrial.
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE BUENO EL TRABAJO QUE HACEN CON LOS CHICOS ¿DÓNDE QUEDA ESA ESCUELA?

Anónimo dijo...

aguante mailu

Anónimo dijo...

en san andres queda la escuela!!